Una pieza musical a ritmo de precariedad, reflejo, atracción y fuerza

Posted on 12 septiembre, 2019 by cenidiap

Eréndira Meléndez Torres
 
 
Autorreconstrucción, insistir, insistir, insistir de Abraham Cruzvillegas y Bárbara Foulkes, La Tallera, Cuernavaca, Morelos, 27 de julio de 2019.
 
 

 
Inició paso a paso y desde un tubo de cartón hizo girar un conjunto construido con elementos precarios, arte pobre puesto como un universo visual cargado de símbolos. Un segundo universo compuesto por música elaborada por una muxe llamada La Bruja de Texcoco, ataviada con indumentaria de tradición oaxaqueña. En la guitarra un acompañante con sombrero campirano y botas doradas. El tercer universo que fusionó a todos: ella, Bárbara Foulkes, delgada, de apariencia frágil, bailarina y coreógrafa que al son de la música y a ritmo de arpa, voz y flauta de la Bruja inició un leve giro de lo precario con ese paso lento para activar la totalidad de la pieza.
 
 

 
Cambios de ritmo ocurrieron, la pieza musical crecía a la par del desplazamiento de Foulkes y los sonidos de objetos al caer. La música fue cambiando y a ritmo de huapango la intensidad del giro también; los sonidos acentuaban cada movimiento; ella echó a correr tras el universo precario enfilada a interpretarlo. Mientras sonaban tradición y cotidianidad, aquella mujer de apariencia frágil giró con más fuerza lo precario, se desprendió de la pieza y se colgó de forma paralela para dar vueltas al mismo ritmo como una pareja de baile. Imitando la pieza de Cruzvillegas se estiraba al máximo, su cabellera al vuelo parecía interpretar las formas; replicó y dio vida así al universo precario, tal vez metafórico, de la autoconstrucción, como la pieza original.
 
 

 
El universo precario es la pieza de Cruzvillegas, compuesta sobre una escalera de madera vieja como base y sostenida con cuerdas desde el techo, llena de objetos tales como una lavadora, un torito de los que se prenden en fiestas tradicionales, tubos de cartón, plásticos, triques, cosas desechadas. A pesar de que todo tiene un aspecto de desecho, la pieza está diseñada de tal forma que su conjunto no rebasa en su giro cierta distancia; techo y base también están planeados para danzar con los protagonistas.
 
 

 
Después de moverse a ritmo de la música, tomando como modelo y pareja de baile al universo precario, la bailarina bajó del aire con su arnés y se enganchó. Dio inicio una lucha de fuerza velocidad y peso. El movimiento se tornó algo peligroso y pareció que la jalaba, pero ella no cedió, tirando con la intención clara de tirar todo. La desproporción y el riesgo eran evidentes, el tiempo corría y ella seguía jalando con fuerza, a veces con furia, a veces con alegría pero siempre con movimientos intensos con los que se defendía para no dejarse llevar por algo que ella misma había propiciado. ¿Esto era parte de la metáfora? Desplegó su poder sobre lo precario hasta hacer caer las piezas frágiles y también, increíblemente, las pesadas. Los sonidos seguían creciendo como música contemporánea sin partitura, según su peso y material emitían sonidos alternos. Los presentes teníamos la sensación de ser heridos por alguno de las cosas que se desplomaban, por lo que era importante seguir la recomendación inicial de permanecer lejos del radio de acción, sin duda bien calculado, aunque eso no lo hacía menos amenazante. Los asistentes (de todas las edades, incluso niños), sentados y en asombro, puedo asegurar, estuvimos desconcertados durante el giro violento, insistente, implacable. Nadie se movió.
 
 

 
El objetivo de Foulkes era tirar todo, desmantelarlo, y así lo hizo. Luego soltó la rienda, caminó hacia La Bruja de Texcoco y se fusionaron en un abrazo de agradecimiento, de complicidad, de gozosa recepción de la ovación de nosotros, los asistentes a La Tallera, testigos de cómo una frágil mujer derribó al universo precario, propuesta de un escultor de lo efímero, al ritmo de un universo de música popular interpretada por una artista muxe y su guitarrista de botas doradas.
 
 
 
La pieza de Abraham Cruzvillegas y Bárbara Foulkes se ha presentado desde 2017, y este 2019 estará siendo activada y renombrada junto con eventos alternos en La Tallera. <https://www.google.com/maps/place/La+Tallera/@18.9320668,-99.2070891,17z/data=!3m1!4b1!4m5!3m4!1s0x85cddf933a4577b7:0x70840ee5d85cb066!8m2!3d18.9320668!4d-99.2049004>.
 
 
 
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