Coloquio Internacional de Estudios de Arte y Cultura Iberoamérica-Japón
Posted on 1 septiembre, 2022 by cenidiap
Amadís Ross
México vive entre dos océanos, el que mira los amaneceres y el que despide al sol. Algunos aseguraron que por el mar del este regresaría Quetzalcóatl, que partió tras ser humillado por su hermano Tezcatlipoca, pero lo que vino por ese lado fue Cristo, portando la cruz y la peste. Peninsulares, criollos, encomenderos, frailes, esclavos africanos, enviados a la Corona, las miradas del territorio bajo control colonial tenían la vista fija en el océano de levante. El Galeón de Manila, cargado de tesoros que olían a incienso y curry, era el único recordatorio que a espaldas del territorio otro mar, vasto como ninguno, era una puerta abierta a un mundo otro.
El país bautizado México también cifró su atención en el Atlántico. Por ahí llegaban las ideas modernas, y de vuelta cabalgaban los suspiros de admiración de la naciente clase dominante, que ansiaba agotar las calles parisinas, usar las telas italianas y llevarse consigo las máquinas inglesas que hacían el trabajo de veinte hombres.
Fue hasta el siglo XX que el llamado Oriente, un continente que en realidad está a nuestro occidente, se manifestara con su antigua potencia, que bregaba contra la voracidad europea. El imperio japonés expulsaba oleadas de migrantes ansiosos por labrar sus nombres en la historia de países americanos, gente industriosa que acompañó a chinos y filipinos en aventuras que incluyeron la Revolución. Para entonces José Juan Tablada ya había importado los primeros grabados en madera ukiyo-e, y escrito varios haikú, como el célebre
Trozos de barro,
por la senda en penumbra
saltan los sapos…
El pintor Tamiji Kitagawa vivía entre nosotros como uno más, amigo de los célebres muralistas posrevolucionarios y participante de las escuelas de pintura al aire libre. José Vasconcelos bebía del orientalismo. Después vinieron Manuel Maples Arce y Octavio Paz, que nos acercaron a Japón para mostrarnos que sí, era muy diferente, pero que a su vez allá latía el mismo pulso solar, amante de la belleza efímera y cultivador de la tradición.
Japón, Asia en general recordaron a México su calidad de país entre mares. Que no sólo el Atlántico existiera nos sorprendió. Fue “como si la aparición del océano Pacífico, la forma en que se materializa como realidad geográfica e histórica, desconcertara a toda una tradición intelectual mexicana construida de espaldas a Asia”, como afirma Laura J. Torres-Rodríguez en Orientaciones transpacíficas: la modernidad mexicana y el espectro de Asia, libro publicado por la Universidad de Carolina del Norte en 2019.
México deslumbró a Tokio y a Osaka en 1955 con la Exposición de Arte Mexicano, y desde entonces cierto arte y ciertos artistas quedaron unidos para siempre a través del ancho mar. Prueba de ello es la muestra El Impacto de México. La experiencia mexicana sacude los cimientos de Japón, curada por Rei Maeda y exhibida en el Museo Ichihara de la Ribera en 2021. Esta muestra incluyó obra de ocho creadores influidos abiertamente por nuestro país: Tamiji Kitagawa (北川民次), On Kawara (河原温), Kōjin Toneyama (利根山光人), Tarō Okamoto (岡本太郎), Yukio Fukazawa (深沢幸雄), Shigeru Mizuki (水木しげる), Kōji Suzuki (スズキコージ) y Kaori Oda (小田香). La maestra Maeda fue la primera conferencista magistral del Coloquio Internacional de Estudios de Arte y Cultura Iberoamérica-Japón, pero antes de pasar a este cónclave permítanme hablar un poco sobre cómo llegamos aquí.
El Seminario Permanente de Investigación de Arte y Cultura México-Japón fue fundado en 2019 en el Cenidiap, en asociación con el Instituto de Artes de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Teatral Rodolfo Usigli del INBAL y la Escuela Nacional de Estudios Superiores Unidad Morelia de la UNAM. Se planeó como un colectivo multidisciplinario de accionar horizontal, en el que se prepararan ensayos individuales sometidos al escrutinio y asesoramiento del grupo. La primera etapa de trabajos terminó en diciembre de 2020. La segunda está por concluir a finales del presente año.
El eje rector del Seminario, como puede suponerse, es el de desentrañar las relaciones existentes y posibles entre el arte y la cultura de los dos países estudiados. Ya que es imposible analizar la producción estética y sensible de un pueblo sin partir de la idiosincrasia propia, decidimos incluir este origen de forma explícita, y llevarla más allá al explorar intersecciones, entrecruces y campos poco tratados por la academia. Casi cuatro años tras su fundación, a las instituciones que apoyan al Seminario se han sumado el Liceo Mexicano Japonés A. C. y el Tecnológico de Monterrey. En enero de 2023 iniciará su tercera etapa.
El Coloquio Internacional de Estudios de Arte y Cultura Iberoamérica-Japón es el primer congreso académico que organiza el Seminario, un espacio para el diálogo entre especialistas, artistas y entusiastas de lo que Japón significa para México, América Latina y España, y viceversa. La convocatoria se difundió internacionalmente, y como respuesta se organizaron quince mesas de ponentes, dos conferencias magistrales, dos conversatorios y la presentación del libro Ensayos del Seminario Permanente de Investigación de Arte y Cultura México-Japón. Volumen I. Miradas sobre las intersecciones culturales, que compila los primeros ensayos surgidos de este colectivo académico.
El Coloquio se dividió en dos sedes. Primero tocó el turno a la Escuela Nacional de Estudios Superiores Unidad Morelia de la UNAM, los días 18 y 19 de agosto de 2022. Se celebraron ocho mesas, en las que se escucharon 26 ponencias. Una parte significativa de este programa fue ocupada por los integrantes del Seminario, que expusieron los adelantos de sus investigaciones actuales, que concluirán en diciembre. Además, se contó con la participación de especialistas de ocho universidades de México y Japón.
El 24, 25 y 26 de agosto de 2022 el Coloquio se mudó al Aula Magna José Vasconcelos del Cenart. Además de la mencionada participación de la maestra Rei Maeda, el Dr. Rubén Gallo, profesor de la Universidad de Princeton, dictó la conferencia magistral “El orientalismo en la cultura mexicana”. Estudiosos de veinte universidades y centros de investigación de México, Japón, Argentina y España dialogaron en siente mesas de ponentes, en las que se discutió desde el encuentro cultural entre los países de habla española y Japón hasta lo que va más allá de la frontera, pasando por el teatro, la literatura, el arte novohispano, la migración, el cine y la llamada cultura popular: cómic, animación y cosplay.
Amaury García Rodríguez, hasta el 25 de agosto director del Centro de Estudios de Asia y África de El Colegio de México, y Luis Rius Caso, investigador del Cenidiap y autor del libro Las palabras del cómplice. José Juan Tablada en la construcción del arte moderno en México (1891-1927), platicaron sobre la exhibición Pasajero 21. El Japón de Tablada, exhibida en el Museo del Palacio De Bellas Artes en 2019 en honor al destacado poeta y japonista mexicano. Para cerrar con broche de oro, tres artistas japoneses residentes en México, Maho Maeda (pintora), Miho Hagino (artista multidisciplinaria) y Hiroyuki Okumura (escultor) relataron qué significa crear sus obras en nuestro país, sus experiencias y visiones.
El Coloquio significó una gran proyección para el Seminario Permanente de Investigación de Arte y Cultura México-Japón, que se presentó ante la comunidad internacional al fungir como huésped. Pero sobre todo significó un éxito para el Cenidiap, que de esta forma continúa afianzando su papel como promotor de estudios de avanzada en México, un horizonte cada vez más amplio al servicio de su principal misión: el desarrollo de perspectivas teóricas y metodológicas que contribuyan al conocimiento de las artes visuales contemporáneas en México, y, valdría la pena añadir, en el ámbito mundial.
Como acompañante de este evento académico, el Seminario se asoció con la Fundación Japón y el Centro Nacional de las Artes para llevar a la vida Arte México Japón, una serie de presentaciones, exposiciones, obras y conciertos. El programa completo incluyó la proyección de teatro y danza japonés, la exposición de pintura y grabado Presencia y trascendencia. Artistas japoneses en México, curada por Teresa Favela y Laura González Matute, la videoinstalación Entre el habla y el silencio, que incluyó las piezas Un país en las memorias de Miho Hagino y Taro Zorrilla, y Relato familiar de Sumie García, la obra de teatro Juan, el Momotaro, dirigida por Irene Akiko, la obra de teatro virtual Antígone, dirigida por Satoshi Miyagi, un concierto del dueto Dozan Fujiwara×SINSKE y el ciclo de cine “Japón y México en la pantalla”, curado por Salvador Velasco.
Videos del Coloquio
Escuela Nacional de Estudios Superiores Unidad Morelia, UNAM, 18 y 19 de agosto de 2022
Inauguración / Mesa 1. Construcción de lo nacional
Mesa 2. El discurso plástico mexicano-japonés
Mesa 3. Interculturalidad a través de grabado ukiyo-e
Mesa 4. Más allá de la japoneidad y la mexicanidad I
Mesa 5. Más allá de la japoneidad y la mexicanidad II
Mesa 6. Imágenes de la migración en la fotografía y el cine: Japón y América Latina
Mesa 7. Intersecciones literarias
Mesa 8. Educación artística y cultural
Aula Magna José Vasconcelos del Cenart, 24, 25 y 26 de agosto de 2022
Inauguración / Conferencia Magistral I “El impacto de México: ¿porque los artistas japoneses están fascinados con México?” por Rei Maeda
Mesa 1. Encuentro cultural Iberoamérica-Japón
Mesa 2. Teatro como escenario del intercambio cultural
Mesa 3. Arte entre la Nueva España y Japón
Mesa 4. Viajeros y migrantes japoneses en México
Mesa 5: Intersecciones en la literatura Iberoamérica-Japón
Presentación del libro Ensayos del Seminario Permanente de Investigación de Arte y Cultura México-Japón. Volumen I. Miradas sobre las intersecciones culturales
Conversatorio El Japón de J. J. Tablada
Conferencia Magistral II “El orientalismo en la cultura mexicana” por Rubén Gallo
Mesa 6. Espectadores activos de la cultura popular japonesa en Iberoamérica
Mesa 7: Diálogo y expresión contemporánea: más allá de la frontera
Conversatorio Ser japonés y hacer arte en México
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